El Taller de Sensibilización y Socialización, dirigido por la Fundación Pro Habitat y con la participación activa municipio, se convirtió en un evento significativo para la comunidad de Sicaya el pasado 25 de octubre. Más de 20 vecinos y líderes locales se reunieron con un propósito común: concientizarse y tomar medidas para garantizar un futuro seguro para el río Sopo.
En un ambiente de colaboración y reflexión, se trabajaron mesas de discusión y se utilizaron mapas parlantes para analizar la situación del río a lo largo de las últimas tres décadas, contrastándola con la realidad actual y las proyecciones para el futuro, con o sin previsiones. Esta actividad permitió a los participantes comprender la evolución y los desafíos que el río Sopo ha enfrentado a lo largo del tiempo.
Uno de los momentos destacados del taller fue la intervención del dirigente local, quien enfatizó la importancia de la conservación del río. "Más vale la vida que un camino, y es momento de actuar", declaró con pasión. Sus palabras resonaron reforzando el compromiso de la comunidad en la protección y preservación del río Sopo.
Después de la parte teórica del taller, los participantes realizaron un recorrido por las orillas del río para observar su estado actual. Este recorrido tenía como objetivo realizar mediciones precisas, incluyendo la medición del cauce del río, las crecidas máximas y mínimas, y una evaluación del estado general del río. Fue una oportunidad para apreciar de primera mano los desafíos medioambientales que enfrenta la zona, incluyendo la acumulación de residuos. Este recorrido dejó en claro la urgencia de tomar medidas concretas.
La jornada concluyó con los vecinos socializados y reflexionando sobre la importancia de establecer Franjas de Seguridad en el río Sopo. La comunidad se comprometió a trabajar en conjunto, en colaboración con las autoridades locales y la Fundación Pro Habitat, para definir y aplicar medidas de protección y restauración a lo largo de las riberas del río.
Este taller no solo sirvió para crear conciencia sobre la situación del río Sopo, sino que también fortaleció el vínculo entre los residentes de Sicaya y su compromiso con la preservación del entorno natural. Esperamos que esta iniciativa inspire a otras comunidades a tomar medidas similares para garantizar un futuro sostenible y seguro para nuestros recursos hídricos.