En el corazón de Sacaba, un grupo de comunidades ha demostrado que la fuerza de la participación social puede transformar el entorno y mejorar la calidad de vida de sus habitantes. Las Organizaciones Territoriales de Base (OTBs) de Antofagasta, Canalpata, Tacopoca Alta y Corralones se han unido en un esfuerzo sin precedentes para recuperar y apropiarse de las áreas verdes locales. Este esfuerzo no solo ha revitalizado estos espacios, sino que también ha fomentado una cohesión social invaluable.
Durante los fines de semana del mes de junio, alrededor de 50 personas dedicaron largas jornadas de trabajo a la identificación y diseño participativo de las áreas verdes, la limpieza de las mismas y la instalación de letreros identificativos. Este proyecto, resultado de los cursos de promotores EUR y el programa de líderes CUS, ha sido un testimonio del poder de la autogestión y la importancia de la participación comunitaria.
La iniciativa ha promovido la apropiación de los espacios verdes por parte de los vecinos, generando un sentido de pertenencia y responsabilidad. Los residentes, motivados por la transformación de sus entornos, han comenzado a buscar contrapartes para generar espacios públicos de calidad e inclusivos. La participación activa en la limpieza y mantenimiento de estas áreas ha demostrado ser un catalizador para la organización vecinal y la autogestión.
Estos cursos no solo han enseñado técnicas de diseño y limpieza, sino que también han revalorizado la participación comunitaria como una fuente de trabajo invaluable. Han descubierto y promovido nuevos liderazgos, especialmente entre los jóvenes, quienes se han comprometido fervientemente con su comunidad. La autogestión ha sido un pilar fundamental, motivando a los vecinos a buscar fuentes de financiamiento alternativas para continuar con el desarrollo y mantenimiento de sus áreas verdes.
El impacto de estas intervenciones ha ido más allá de las áreas inicialmente intervenidas. Las juntas vecinales se han organizado para generar campañas de limpieza en otras áreas verdes, entendiendo que la organización, el liderazgo y la participación son esenciales para el desarrollo de sus comunidades y del país. Este proyecto ha demostrado que, con esfuerzo y colaboración, es posible transformar el entorno y fortalecer el tejido social, creando un Sacaba más verde, inclusivo y unido.
