Jornadas intensas son las que se viven en el Corredor Biológico Urbano Waycha Mayu en las actividades de reforestación que se realizan cada fin de semana de diciembre de este año con la participación de vecinos, jóvenes, mujeres, niños y adultos mayores.

La torrentera del que pronto será el Corredor Biológico Urbano Waycha Mayu cuenta con cuatro kilómetros de longitud y se encontraba en un estado de abandono, montañas de basura y de escombros y la pérdida de la cobertura vegetal nativa y de la biodiversidad asociada debido a los procesos de desarrollo urbano acelerado y descontrolado.

Vecinos y voluntarios empezaron a verla con otros ojos y se propusieron de buscar una solución, limpiando, reorganizando y reforestando el sector para tener un espacio público de calidad, más saludable, seguro y amigable con el medio ambiente. Fueron ellos quienes participaron en el diseño y soñaron con un futuro donde la torrentera sea un lugar de descanso, recreación y enfocada en la movilidad sostenible, priorizando a los peatones y contemplando la primera ciclovía del municipio de Sacaba.

En diciembre, coincidiendo con la temporada de las lluvias, se empezó la reforestación tramo por tramo del  waycha mayu con más de 20 especies nativas de árboles producidas en el vivero de nuestros aliados de la Escuela de Ciencias Forestales ESFOR UMSS

El Alcalde del municipio de Sacaba, Pedro Gutiérrez, reafirmó su compromiso con el proyecto del corredor y, por supuesto, con sus vecinos sumándose a esta actividad y garantizando la participación de técnicos municipales en las siguientes jornadas.

Tal fue el impacto de estas actividades que el Banco Unión quiso también ser participe de este cambio importante, sumandose a la jornada de reforestación con la participación de su personal y con la donación de insumos.

Al igual que la reforestación se implementaron refugios para las 4 especies de murciélagos que viven en la zona de la torrentera, debido a su importante rol en el control de plagas y como polinizadores. Así también, con ayuda de los más pequeñitos de la zona, se derramaron semillas de plantas herbáceas palatables nativas que acompañarán en el crecimiento de los árboles y atraerán a distintos insectos polinizadores que son importantes para el medio ambiente. Todas estas acciones se vuelven en una estrategia para recuperar y restaurar las funciones socio-ambientales y la biodiversidad no solamente en la zona de la torrentera, sino que se vuelva en un referente para el municipio y la Región Metropolitana Kanata de Cochabamba.